jueves, 14 de agosto de 2008

Ternura


Hoy he visto la ternura en un niño de 94 años, Primitivo un hombre "bien portado", viviendo otra realidad, y creyendo que estaba perdido, ( lo estaba) que necesitaba ir a la casa materna de su niñez, en un pueblo de Somiedo, y que tenía la obligación de ordeñar las vacas, por que se hacía tarde y su madre se "encabronaba"...
Al encuentro con su hijo,(angustiado por la pérdida de su padre ) sus ojos se iluminaron, la sonrisa se hizo inmensa y el agradecimiento afloró en su rostro. La forma de mirar y acariciar la cabeza de su hijo, como si el perdido fuera éste, fue de lo más tierno que recuerdo.. Y después, su agradecimiento y su cara de pícaro, lo mejor de la jornada de trabajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí que es una experiencia para hacer de un día "algo especial".